Las peleas de gallos en Chile

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Las_Peleas_de_GallosEn la época del Chile colonial las luchas de gallos fueron las protagonistas de muchos espectáculos que atrajeron la presencia, entretención y las apuestas de muchos campesinos.
Actualmente están prohibidas porque se trata de un espectáculo sangriento cuyo objetivo es que uno de los gallos le dé la muerte a su competidor. Sin embargo, pese a la oposición de muchos, las peleas de gallos aún se pueden ver en algunas localidades sureñas, donde se revive la popularidad que las caracterizó en otros tiempos.

 


Y es que las riñas de gallos fueron en Chile ampliamente difundidas, muy masivas y se constituyeron como parte importante de ciertos ritos en algunas festividades. Las causales de cansancio, tabla, muerte o abandono de alguno de los gallos definí­an los resultados del combate. Anteriormente se llevaban a cabo en el reñidero, que es un círculo de 3,40 metros cuarenta de diámetro por 0,80 de alto. El centro de este “circo” está cubierto con ripio o con una especie de alfombra y sus paredes son de esterilla.


Los galleros eran aquellos que preparaban y “entrenaban” a sus aves para la contienda. Bajo su responsabilidad se encontraba el control del peso, las pruebas y ejercicios de resistencia y las curaciones de las posibles heridas que presentaran. Altas, fuertes y tensionantes eran las múltiples apuestas que se hací­an en torno a estas competencias. Amplia fue también la jerga que se creó a propósito de estos eventos:


Puñada: Golpe que da el gallo durante la pelea.
Careo: Incitar la contienda, provocando a las aves frente a frente.
Tabla: Encuentro en el que ninguno de los dos obtiene ventaja.
Pías: Espolones: estacas de plata o acero que se ponen en las patas de los gallos.
Tapada: cuando las condiciones de peso y calidad de los contrincantes se dan a conocer recién al momento en que entran a la cancha.


Además de los apelativos propios al espectáculo surgieron muchos refranes que se usan en la vida cotidiana. Como por ejemplo, “En la cancha se ven los gallos”, “Engallarse”, “Ser muy gallo”, “en menos que canta un gallo”, Entre gallos y medianoche”, “Otro gallo nos cantarí­a”, entre otras.

Fuente: www.chile.com