Coliseo de gallos de Sangolquí uno de los mejores de Ecuador
El turismo es un fenómeno social que tiene un impacto económico favorable para las comunidades receptoras y consiste en el desplazamiento de personas por diversos motivos, desde su punto de residencia fija, a otros lugares donde se constituye en la población flotante de ese lugar, sin participar en el mercado de trabajo y por más de veinte y cuatro horas y por menos de seis meses.
El turismo está ligado a una serie de motivaciones por las cuales las personas se desplazan ya sea dentro de un mismo país o en distintos países; la finalidad del desplazamiento en la que el sector turístico está directamente involucrado es ofertar placer, disfrute y también hoy aprendizaje de atractivos naturales y culturales de una comunidad, población, provincia o región.
En casi todos los países de Latinoamérica, el turismo representa una parte importante de su economía, por un lado está definido por la demanda y el consumo de los visitantes, por otro lado, el turismo se refiere a los bienes y servicios producidos para atender a dicha demanda. Incluye una amplia gama de actividades diferentes, por ejemplo, transporte hacia y en los destinos elegidos, alojamiento, alimentación, compras, servicios de agencias de viaje y operadores turísticos.
Galleras se llenan de aficionados de todo el Ecuador y extranjeros
Según una estadística comparativa entre enero del 2009 y del 2010, realizada por el Ministerio de Turismo, sobre la llegada de extranjeros al Ecuador con fines asociados al turismo, se encontró un incremento del 9.55 %.
El objetivo fundamental del Ministerio de Turismo es superar el número de visitantes extranjeros que ingresaron a nuestro país en el año 2008 y que fue de 1'005.297, se espera que en el presente año llegue a 1'100.000 visitantes. Este número de turistas representa ingresos brutos para el Presupuesto General del Estado equivalentes a 860 millones de dólares americanos.
Galleros de Latinoamérica en una recepción en el Hotel Quito
Para llegar a estas cifras se debe considerar los siguientes
factores que pueden estar afectando a la evolución del turismo en nuestro país.
1. Las actividades turísticas tradicionales han sido y siguen siendo desarrolladas en parte por personas con conocimientos empíricos, carentes de conocimientos suficientes e indispensables que solo pueden ser impartidos por instituciones especializadas a nivel
superior, lo que puede provocar decrecimiento de visitantes y por consiguiente perdidas económicas. La empresa que se dedica a esta actividad, debe acondicionar los establecimientos en forma adecuada, proporcionar al
ersonal los instrumentos indispensables para el desempeño eficiente de su actividad, al no hacerlo se podría ocasionar el surgimiento de enfermedades profesionales o accidentes en el ámbito laboral, falencias en atención y servicios de calidad a los visitantes, baja capacidad de solución de conflictos, procesos no definidos, entre otros, lo cual indudablemente provocaría que los rendimientos económicos sean exiguos o nulos.
2. El guía de turismo es la imagen del buen desarrollo de esta actividad, es con él con quien los turistas nacionales o extranjeros pasan la mayor parte de su tiempo. Un guía profesional tiene como labor guiar, enseñar y ayudar a interpretar el patrimonio turístico. Para ejercer esta función es indispensable la licencia de guía profesional, debidamente acreditada por el Ministerio de Turismo. Existen sanciones que se impondrían a las agencias de viajes y prestadores de servicios turísticos que contraten a personas que no tengan licencia para ejercer la actividad. Las sanciones pueden ir desde multas hasta la clausura definitiva del establecimiento. Aún quedan guías que no se han profesionalizado, consideran que es suficiente tener conocimientos de arte, historia, geografía, costumbres e idiomas, sin tomar en cuenta la exigencia del creciente número de visitantes en cuanto a la preparación académica de los guías. Es necesario para ellos acreditarse y validar sus conocimientos, con el valor agregado que solo las universidades e instituciones superiores especializadas pueden brindar.
3. La poca coordinación entre los Ministerios de Turismo y de Ambiente en referencia a las actividades turísticas e impactos ambientales; se limita al siguiente aspecto: "para poder realizar actividades turísticas en áreas naturales protegidas o no, es indispensable la autorización del Ministerio del Ambiente", pero en aquellas áreas que también son naturales y que son de competencia exclusiva del Ministerio de Turismo o del gobierno seccional de lugar, el Ministerio del Ambiente, no interviene, en el mejor de los casos, puede entregar un informe, negando o limitando el número de prestadores de servicios turísticos en un área que no es de su competencia. Sobre el posible impacto ambiental negativo, este sigue siendo un informe que, al no tener el carácter de dictamen vinculante, no será tomado en consideración para entregar la licencia para la instalación y funcionamiento de un servicio turístico.
4. La Ley de Turismo y su Reglamento debe acoplarse a las necesidades del sector. En su creación deben intervenir todos los actores para tener una ley que proteja, regule y sancione la actividad. Recordemos que las leyes son elaboradas por la Asamblea Nacional, a través de sus legisladores y que, a pesar de que cada uno de ellos tiene asesores, se detecta el desconocimiento de la realidad del turismo en nuestro país reflejado en la redacción de las leyes. En cuanto al Reglamento, como es de conocimiento
2. El guía de turismo es la imagen del buen desarrollo de esta actividad, es con él con quien los turistas nacionales o extranjeros pasan la mayor parte de su tiempo. Un guía profesional tiene como labor guiar, enseñar y ayudar a interpretar el patrimonio turístico. Para ejercer esta función es indispensable la licencia de guía profesional, debidamente acreditada por el Ministerio de Turismo. Existen sanciones que se impondrían a las agencias de viajes y prestadores de servicios turísticos que contraten a personas que no tengan licencia para ejercer la actividad. Las sanciones pueden ir desde multas hasta la clausura definitiva del establecimiento. Aún quedan guías que no se han profesionalizado, consideran que es suficiente tener conocimientos de arte, historia, geografía, costumbres e idiomas, sin tomar en cuenta la exigencia del creciente número de visitantes en cuanto a la preparación académica de los guías. Es necesario para ellos acreditarse y validar sus conocimientos, con el valor agregado que solo las universidades e instituciones superiores especializadas pueden brindar.
3. La poca coordinación entre los Ministerios de Turismo y de Ambiente en referencia a las actividades turísticas e impactos ambientales; se limita al siguiente aspecto: "para poder realizar actividades turísticas en áreas naturales protegidas o no, es indispensable la autorización del Ministerio del Ambiente", pero en aquellas áreas que también son naturales y que son de competencia exclusiva del Ministerio de Turismo o del gobierno seccional de lugar, el Ministerio del Ambiente, no interviene, en el mejor de los casos, puede entregar un informe, negando o limitando el número de prestadores de servicios turísticos en un área que no es de su competencia. Sobre el posible impacto ambiental negativo, este sigue siendo un informe que, al no tener el carácter de dictamen vinculante, no será tomado en consideración para entregar la licencia para la instalación y funcionamiento de un servicio turístico.
4. La Ley de Turismo y su Reglamento debe acoplarse a las necesidades del sector. En su creación deben intervenir todos los actores para tener una ley que proteja, regule y sancione la actividad. Recordemos que las leyes son elaboradas por la Asamblea Nacional, a través de sus legisladores y que, a pesar de que cada uno de ellos tiene asesores, se detecta el desconocimiento de la realidad del turismo en nuestro país reflejado en la redacción de las leyes. En cuanto al Reglamento, como es de conocimiento
general, le corresponde al Ejecutivo, ya sea que lo elabore directamente el Presidente de la República o delegue al Ministerio del Ramo (Ministerio de Turismo).
5. El Ministerio de Turismo es la entidad rectora de esta actividad y la clave para un desarrollo competitivo, debe contar con personal directivo y mandos operativos medios con formación académica especializada ligada con las disciplinas turísticas, debe controlar y normar a los prestadores de servicios turísticos, exigir al Poder Ejecutivo un presupuesto que le permita desarrollar todas sus funciones y cumplir con todas sus responsabilidades. Muchas de sus funciones han sido delegadas a los gobiernos seccionales descentralizados (municipios, concejos provinciales, juntas parroquiales), el control, vigilancia y sanción también es responsabilidad de estas instituciones.
En conclusión, para desarrollar turismo, se debe considerar los siguientes aspectos de trascendental importancia para nuestro país:
1. Profesionalización de los prestadores de servicios turísticos
2. Una política de turismo acorde a las necesidades del sector;
3. Coordinación entre turismo e impacto ambiental y cultural
4. Leyes adecuadas a la realidad nacional con enfoque de preservación de los recursos no renovables.
5. Entidades que verdaderamente controlen y vigilen la realización adecuada de las actividades turísticas
Innegablemente, el turismo es fuente generadora de riqueza
Escrito por:
Amparo Carvajal
Directora Operativa
de la Escuela Turismo de la Universidad de Especialidades Turísticas- UCT
